El turismo gastronómico, la riqueza, la variedad
de sus destinos y el crecimiento de su economía hacen de un país atractivo para
la inversión en turismo vacacional, de negocios y eventos, logrando así
convertirse en un sector de oportunidades y de crecimiento continuo, resaltando
el patrimonio cultural de la Nación; considerando la cultura como un elemento
diferenciador entre los productos turísticos, dándole un carácter único.
La gastronomía es imprescindible a un producto
turístico, ya que el visitante siempre deberá consumir algún tipo de alimento
en el lugar al que se desplazó, creando así un consumo, probando y
experimentando parte de la cultura de la región.
Las actividades del turismo gastronómico no se
concentran únicamente en visitar un restaurant detrás de otro. Más bien abarca
todos los aspectos y actividades involucradas en la preparación de la comida
típica: se visitan los mercados, las tiendas de los productos alimenticios
locales, se visitan casas de lugareños, se participa de fiestas locales, etc.
En el Perú, tenemos en el turismo un sector con
enorme potencial de desarrollo. No sólo contamos con importantes recursos
turísticos para atender a los diversos segmentos del mercado, sino que nuestra
cultura tradicional y diversa ofrece una amplia gama de posibilidades a los
turistas que nos visitan.
La gastronomía de Perú se fue enriqueciendo con
la llegada de diferentes culturas, como la española, italiana, japonesa, árabe
o china, lo que ha permitido que hoy la gastronomía del país andino esté
reconocida a nivel mundial por su fusión de resultados brillantes.
Del mestizaje resalta el inigualable anticucho
de corazón, mientras que el tacu-tacu y la carapulcra tienen herencia africana.
Las nutritivas pastas llegaron por migrantes italianos, cuyas adaptaciones
dieron como resultado platos caseros como tallarines verdes o rojos. El
ceviche, plato bandera peruano, nace por la fusión con la cocina nipona.
Finalmente, la corriente novoandina hace gala de los insumos autóctonos
servidos en mantel blanco, de esta manera se rescata el sabor nacional del cual
nos sentimos plenamente identificados.
Actualmente muchos viajeros visitan Lima
exclusivamente para conocer nuestra cultura gastronómica. Hoy en día un gran
porcentaje de comensales que forman parte del imparable “boom gastronómico”,
son el público extranjero, que llega al país con ganas de experimentar y probar
algo nuevo.
Según estudios realizados por PromPeru (2003) sobre
niveles de satisfacción de turistas extranjeros que visitan el Perú, el 79% de ellos
acudió a restaurantes de comidas típicas y el 56% calificó esta comida como muy
buena. Precisamente, el sabor de la comida fue uno de los aspectos mejor calificados
en el servicio de restaurante.
La consultora Arellano Marketing, presentó en
2010 un informe donde resaltaba que la gastronomía influyó en la decisión del 42
% de los turistas extranjeros a la hora de elegir al Perú como destino
turístico. El 92 % recomendará a nuestro país ante sus allegados para que
vengan a degustar nuestros platos tradicionales.
En nuestro país la gastronomía es considerada
como un área de creciente importancia, ya que este sector se consolida como un
segmento fundamental para promover un producto turístico de alto valor y
autenticidad. Se trata simplemente de mostrarle al mundo los valores de nuestra
cultura a través de la gastronomía.
El turismo gastronómico es una actividad
próspera, que está contribuyendo a alcanzar los objetivos nacionales de
igualdad y desarrollo de nuestra nación. En los último años, Perú ha sido
reconocido como mejor destino culinario del mundo por los World Travel Awards
(WTA), y Lima, como la capital gastronómica de Latinoamérica.
La gastronomía del país está registrada como una
marca mundial, y por ende como producto bandera del Perú. Debido a esta rica
variedad y a la armonía de su sabor y los alimentos empleados, la gastronomía
peruana es constantemente premiada internacionalmente y sus chefs suelen
obtener a menudo medallas internacionales que los distinguen. Un elemento
destacable es su constante apertura a las innovaciones y el continuo desarrollo
de nuevos platos, incorporando a la gastronomía la búsqueda continua de la
experimentación y la vanguardia.
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario